Es la capacidad que tienen las personas de interactuar
con la naturaleza, adaptarse a distintos medios ambientes, así como también el
interés que tienen por el conocimiento de la flora y fauna, roca y minerales.
Es importante el desarrollo de esta inteligencia en todas
las personas desde temprana edad, ya que podemos lograr una mejor consciencia
medioambiental y así mejorar la calidad
de vida de la humanidad.
Como educadoras, considero importante que los niños
tengan experiencias con la naturaleza desde pequeños, sobre todo los niños que
viven en la ciudad, para fomentar desde temprana edad el amor por la
naturaleza, el respeto hacia ella y el cuidado que requiere. Como algunas prácticas para potenciar esta inteligencia,
podemos realizar un proyecto de “crear nuestro huerto”, “cuidemos nuestra
granja” entre otros. El primero propone que los niños junto a la educadora
planten o siembren algunas verduras de consumo cotidiano en la alimentación
sana de los niños, mientras que en la segunda propuesta, los niños cuidarán
algunos animales de granja que sea posible tener en el establecimiento, como un
conejo, un cordero, gallinas y ojala una vaca, la cual puedan ordeñar y
experimentar de dónde sale la leche que toman diariamente para ser niños sanos
y fuerte.
A continuación les dejo un extracto de la película Tierra
de Disney, que nos muestra las maravillas de nuestro planeta y nos hace reflexionar
sobre las cosas simples y las más preciadas riquezas que como humanidad
poseemos y que por supuesto, no sabemos cuidar. Este vídeo espero pueda crear
conciencia ambiental y como futuras educadoras, tengamos presente inculcar el
cuidado ambiental en nuestros niños. Tenemos múltiples herramientas para
hacerlo, muchas de ellas no requieren grandes inversiones, incluso la marca
Disney tiene muchas películas infantiles que fomentan el cuidado de la
naturaleza y los animales, por ejemplo “Tierra de osos” (una de mis películas
favoritas y totalmente recomendada para quien no la haya visto).
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